La cola de caballo es conocida por sus propiedades regeneradoras de los tejidos.
Es una planta original desde el punto de vista botánico. Es un criptograma que igual que los helechos, se reproduce por medio de esporas. Estas se encuentran únicamente en el llamado tallo fértil, que sale en primavera, y que tiene forma de espárrago. Aunque la cola de caballo tiene raíces no posee hojas, ni flores, ni por lo tanto semillas.
Hay unas 20 especies de equisetos, que difieren por la altura de su tallo. Las propiedades de todos ellos son semejantes, por lo que nos limitamos a describir el más común de todos, el arvense o cola de caballo...
La cola de caballo era conocida por Dioscórides, y ha gozado siempre de muy buena fama como planta medicinal. Actualmente es muy apreciada por su elevado contenido en silicio. Mineral que participa en los procesos de regeneración de los tejidos.
Aplicada en compresas, la decocción de cola de caballo otorga firmeza a los tejidos mamarios (senos). Esta acción se refuerza si además se ingiere el líquido de dicha decocción.
PROPIEDADES Y USOS
Toda la planta es muy rica en sustancias minerales, especialmente en silicio y potasio. Además contiene saponina (la equisetonina), flavonoides, a los que debe su efecto diurético, y diversos ácidos orgánicos y resinas.
Posee propiedades remineralizantes, diuréticas y depurativas, hemostáticas y en aplicación externa, cicatrizantes.
Los mejores resultados se obtienen combinando el uso interno, tisanas, y el externo, aplicaciones sobre la piel.
Procesos degenerativos de la piel, del tejido conjuntivo y de los huesos. Las últimas investigaciones sobre el papel del silicio en el organismo, han descubierto que este oligoelemento se halla en la piel, en las uñas, en el esmalte dental, en los cartílagos, en los ligamentos y en los huesos. En estos tejidos estimula la regeneración de las fibras de colágeno y elastina, que los forman, y que con la edad van perdiendo consistencia y elasticidad. El silicio favorece la "reconstrucción" o regeneración de nuestros tejidos, pues sin él no se puede realizar la síntesis de colágeno y elastina (efecto catalizador).
El silicio está presente en cereales y levadura de cerveza, pero en la cola de caballo es el vegetal con mayor proporción de silicio orgánico, es decir combinado con proteínas. El silicio mineral aislado, no puede ser absorbido y asimilado por el organismo. Su aspereza, debido a éste componente, lo hizo ideal en la antigüedad para fregar utensilios de cocina y pulir materiales como estaño, plata y cobre, en algunos lugares todavía se le llama "Limpiaplata".
Otro uso de la cola de caballo es en arrugas y estrías de la piel. Mejora la flaccidez de la piel y la hace recuperar un aspecto terso y elástico, tanto por vía oral como aplicada en compresas.
Las uñas débiles mejoran tomando cola de caballo.
Las úlceras varicosas, abscesos, heridas infectadas, eccemas, conjuntivitis: aplicando compresas, da buenos resultados, por sus propiedades cicatrizantes. Para las varices es necesario tomar la cola de caballo internamente durante periodos más o menos prolongados.
También es útil en caso de artrosis, osteoporosis, raquitismo, fracturas, descalcificaciones, arteriosclerosis, edemas, litiasis renal, infecciones urinarias, gota, hemorragias, epistaxis, hemorroides sangrantes, hipermenorrea y hemorragias gástricas o bronquiales
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