Hay una caricatura de algunas vacas en un pastizal. Una vaca levanta la cabeza con una expresión de admiración en su rostro dece la imagen: "Hey, espera un minuto! Esto es pasto! Hemos estado comiendo pasto!"
¿Alguna vez has estado sentado comiendo con alguien, o incluso tu mismo, y sin darte cuenta del sabor de la comida ya consumiste la mitad de tu platillo? Lo más probable es que muevas tu cabeza hacia arriba y hacia abajo. Nuestros pensamientos muy a menudo están en otro lugar, preocuparse por donde tenemos que estar o hacer, ver la televisión, o atentos la conversación....
Este desconocimiento es la semilla para hacer malas elecciones alimenticias, por no mencionar el no disfrutar de la comida. Este desconocimiento también puede conducir a que comamos en exceso como una manera de hacer frente a los sentimientos y las emociones que no sabemos que están hay. Todos estamos en la búsqueda de una "solución rápida", que consta de bebidas con cafeína y los alimentos altamente refinados que se queman muy rápidamente y aceleren nuestro metabolismo.
Muchos de nosotros hemos aprendido a confortarnos y sedar nuestras necesidades con alimentos. Lamentablemente, nuestra cultura "super-size" no sólo comparte estas tácticas, si no que también saca provecho de ellas.
El preparar y comer los alimentos es un componente tan esencial de nuestras vidas, ¿por qué no tener una conciencia atenta cuando lo hacemos?
Si usamos un ejemplo de un moje Budista Thich Nhat Hanh, el tiene un sistema en el que sugiere masticar la comida 30 veces antes de tragar (se puede comenzar con solo un par de veces). Si tratamos este sistema veremos como nuestro estomago nos lo agradece, ya que la comida se descompone mucho antes de golpear nuestro estómago ademas que estamos en el aquí y en el ahora.
Cuantas veces estamos planeado que vamos a cenar al salir del trabajo o al siguiente día, o el fin de semana, etc. Si practicamos el comer consciente comenzaremos a experimentar el concepto de comer lento y empezar a traer todos los sentidos a la comida.
Si tomamos tiempo para observar, olfatear y probar nuestra comida y aun mas, si consideramos todas las personas que contribuyeron para la elaboración de ese platillo, los ingredientes, incluyéndonos al pagar por este platillo. Podremos frenar nuestros patrones alimenticios equivocados y solo comer lo que en realidad nuestro cuerpo necesita, y solo con el simple hecho de apreciar nuestra comida y estar agradecidos por tenerla.
Muchas veces comemos cosas sin saber en realidad a que saben para darnos cuenta que hay comida mas saludable y que de verdad nos agrada este efecto se llama el ¨Ahora en acción¨.
Intenta este programa por ti mismo. Ya sea que estes comiendo un bocadillo o una comida, trata de frenar un poco, trae tus sentidos a la comida como si estuvieras probando esta comida por primera vez. Toma en cuenta todo el trabajo que se llevó por tantos para llegar a ti (incluido tu mismo). Hagas lo que hagas, no tomes mis palabras como una verdad, ¡probarlo por ti mismo!
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